Claroscuro




Erika e Ilex,

La idea de un concierto gratuito en la renovada ribera del Manzanares, siempre me ha parecido cuanto menos apetecible. Disfrutaba entre golpe y golpe de ese grupo que se ha apoderado de la ciudad, mientras todos danzaban al son como unos niños zombies, y no solo porque fueran Zombie Kids los que pinchaban, sino porque desde que leí La civilización del espectáculo de Vargas LLosa, no puedo dejar de ver los conciertos multitudinarios como una especie de misa pagana  de gente que ha olvidado la espiritualidad, y prácticamente todo; pese a esto me encontraba allí, hasta que mis amigos y yo decidimos que ya habíamos saltado y empujado al de al lado suficiente. Cuando nos disponíamos a salir empezamos a ver a lo lejos botellas que volaban en dirección a la policía. En los medios se ha repetido una y otra vez que era porque se había completado el aforo, pero las puertas se cerraron a las 23:00 y esto ocurrió a la 1:30, por lo tanto el único motivo, si es que se le puede llamar así, de aquello que pude presenciar, fue la cantidad de alcohol en sangre de unos cientos de jóvenes que se agolpaban en las laderas del río. Vi como tiraban botellas, vallas, e insultos a los policías que se encontraban de servicio y los antidisturbios que llegaron después, pero no sólo eso, también estuvieron a punto de darme, fue uno de esos horribles antidisturbios el que me dijo que corriera y me salvó de un posible botellazo. Por si fuera poco cuando vinieron los bomberos a apagar los contenedores también fueron diana de semejantes especímenes. 
Lo menos que se ocurrió pensar en esos momentos fue que es normal   que hablen de una generación perdida, desde luego que esa gente está perdida, pero cuando estaba a punto de resignarme a creer que estaba rodeada de unos miserables, incivilizados, sin respeto y con una educación desperdiciada, recordé que la gente de mi edad más cercana a mi eran una ingeniera, un filósofo trilingüe, un médico brillante, una química, otra que estudiaba dos carreras, y que la mayoría de ellos lo compaginaban con una pequeña vida laboral. ¿Entonces somos esa generación de "ninis" y "vándalos" qué los medios pintan ? No, desde luego que los hay, y hacen mucho ruido, pero hay también mucha gente que se esfuerza día a día por labrase un futuro en una, como ya sabemos todos, situación general muy poco favorable, y ¿alguien habla de ellos? No, pero serán quienes salven ( si es que alguien puede) este país, así que ya es hora de reconocerlos. 

1 comentario:

  1. Este país va de mal en peor. Cada vez hay más gentuza, vagos, irrespetuosos, maleducados y faltos de absolutamente todo lo relacionado con la razón, la coherencia y la moral.
    Menudo susto debiste de llevarte al vivirlo físicamente. No hay derecho.

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